Un postre francés que significa crema quemada, de un sabor y una consistencia
muy suave y rica .
Llevaba tiempo queriendo tener un soplete de cocina, pero al final no me decidía , hasta ayer y
ahora no hago mas que pensar en las recetas que pueda darle uso y como soy bastante
golosa he comenzado por algo dulce y fácil de realizar....
Ingredientes
1/2 litro de Leche
3 yemas de huevo
azúcar ( a gusto)
canela en rama y cascara de limón
Se pone a calentar la leche con la cascara de limón y canela.
Apenas rompe a hervir se apaga el fuego y se deja que infusione bien .
Mientras en un bol se baten bien las yemas de huevo con el
azúcar y se añade lentamente la leche templada que previamente habremos
retirado la canela y la cascara del limón y se vuelve a poner al fuego unos
minutos removiendo para que no se pegue.
Retiramos y vertemos en recipientes individuales, los
colocamos en una fuente de horno para cocinar al baño María. Cubrimos con papel
aluminio y ponemos en el horno a
temperatura suave , durante una media hora , o hasta que veamos que está firme la crema.
Se deja enfriar a temperatura ambiente , yo lo he hecho de un día para otro, guardando
en la nevera para que esté bien fresquita y en el momento de servir, se espolvorea con azúcar y se quema con el soplete , quedando la
superficie un delicioso caramelo crocante.